Pronto llegará...

Pronto será navidad ya todos empiezan a festejar, las tiendas rodeadas de luces están, todos se apunta para algún regalo obtener se olvida de todo lo malo del mundo se concentran en ser felices o dar felicidad, a todos les sale el espíritu navideño “seamos generosos con los que menos tienen, hay que compartir y dar un poco mas” todo para los otros y cuanto para nosotros todo lo gastamos en los demás y al final hay quien se acuerda de ti y obtienes un regalo… ¿pero tú? ¿Qué te has dado tú? ¿Una sonrisa, un felicidades por este año, te deseo lo mejor, compartamos un momento juntos, toma este buen libro para que aprendas más? Nada, estamos tan inmersos en el espíritu navideño de dar sin esperar nada, de ayudar de ser bondadosos, pero a veces somos tan crueles con nosotros mismos, tan exigentes, tan descuidados con nuestro cuerpo, mente y emociones; ¿A caso será que damos tanto a los demás por cubrir esa falta de atención hacia nosotros mismos, necesitamos a caso tanta atención? cuántas veces terminas la lista de regalos y te olvidas del tuyo; el invierno hace que la gente se reuna ¿pero cuando tú te reunes contigo mismo?...
Entras un sueño de fiestas, festejos, excesos, buenos deseos de todos y al amanecer recostado en tu camas estas sólo tú, sin darte tiempo te levantes y sigues tu ritmo adelante a delante sin darte tiempo a escucharte o amarte.