Extraño los días en los que mi máxima preocupación eran cosas tan simples que duraban un suspiro
Extraño los días en los que escuchaba mi voz en silencio
Extraño el día en que sonreír era fácil
Pero más extraño el ser feliz.
Nadie me dijo que al crecer ser feliz se vuelve una lucha del día a día.
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