Perdidas

Hay veces que la vida nos hace jugarretas, hay veces que de un minuto a otro perdemos lo más importante de nuestra vida; muchas veces nos levantamos haciendo mil planes en la cabeza, preocupados por el trabajo, los grandes deberes, el gran hombre o mujer que quieres ser, las grandes responsabilidades con los hijos, los padres, hermanos; pero en un instante la luz se apaga nada importa todo se acaba; cuando es uno el que parte los demás son los que sufren y tendrán que aprender a vivir sin nuestra sonrisa, el cariño, la presencia... pero cuando uno es el que pierde a alguien llega a ser devastador como un huracán mal pronosticado todo da vueltas nada tiene sentido todos hablan, opinan, desean ayudar, aun con todo esto tu interior duele, la incertidubre acecha tu pensamientos, nada es seguro, TODO HA CAMBIADO, maldices al cielo, empieza el hubiera, recuerdas todos los bellos momentos; aceptas el no volver a ver sus ojos, escuchar sus consejos, todo lo guardas en tu memoria y en tu interior, evaluas tu vida y sólo por un instante te sientes vulnerable dándote cuenta que tal vez debes de vivir más, de agradecer cada día, amar intensamente, disfrutar el ver tus ojos, llorar de felicidad antes de que llores de tristeza.
Pones todo en orden, dejas de sentirte invencible aceptando que eres un ser humano que siente, gana, pierde, triunfa, fracasa, se emociona, sorprende, relaja, VIVE y MUERE.